De nuevo la misma pregunta, “Pagar o no pagar…” je je je je. Descuida. Tenemos las dos opciones. Independientemente de que hayamos escogido pagar un dominio propio o solicitar un subdominio gratuito, podemos de nuevo elegir entre un hosting, servidor o espacio web (todos estos conceptos significan lo mismo) de pago y uno gratuito. E igual que antes, ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Veamos.
Hostings Gratuitos
Hoy en dia podemos encontrar muy buenos hostings para nuestras páginas o webs con todos los recursos que inicialmente necesitamos de un modo gratuito. En muchos de esos casos además no nos colocan nada de publicidad y disponemos de un panel de control exactamente igual que los que podemos encontrar en los hostings de pago.
Las ventajas son obvias. No tenemos que pagar nada por el servicio y a cambio disponemos de recursos suficientes como para empezar. Más tarde, si el proyecto funciona y nos merece la pena gastar un poco de dinero, podemos adquirir un espacio de pago con mayores recursos, pero por el momento estos gratuitos funcionan muy bien.
Además como os decía antes, podéis utilizar un dominio propio en estos planes gratis con lo que, a no ser que alcancéis un gran número de visitas, no vais a notar mucho la diferencia con un hosting de pago.
Desde www.comocreartuweb.com puedes conseguir un espacio gratuito con los recursos necesarios para instalar un blog del tipo WordPress.
Hostings de Pago
Pero llegará un momento en el que tanta visita termine necesitando una cantidad ya respetable de recursos de ese servidor gratuito. En algunos casos, la web o blog os dejará de funcionar llegados a ese punto, o recibiréis un mensaje de advertencia con una invitación para pasar a una modalidad de pago. Si en ese momento no dispones de algún dinero que gastar, tendrás algunos problemas, pues la web es posible que deje de estar accesible a tus visitantes. Un verdadero problema, no?
A esas alturas lo normal es que colocando algo de publicidad puedas sacar los beneficios suficientes al menos como para pagar un hosting privado con los recursos necesarios. De modo que conviene estar preparado y saber algo sobre cómo sacar algún provecho económico de la web o blog antes de que llegue ese día.
Un hosting de pago tendrá por tanto muchos más recursos, más velocidad de carga, más memoria Ram, más espacio en disco, etc, etc, etc. Merecerá la pena seguro, pero claro, hay que poder pagarlo. No creas que son tan caros, hay precios muy bajitos hoy en día, aunque ya sabes que normalmente obtienes lo que pagas. Si pagas más, tendrás un buen hosting plagado de recursos y si pagas menos… pues eso. A mayor velocidad, más le gustas a Google y mejor posicionado estarás, más visitas tendrás, etc, etc.
Si tienes claro que tu web va a tener algún éxito y que no te vas a cansar de él en dos días, y si dispones de algún dinero claro, puedes optar directamente por un hosting de pago, pero ya te digo que no es imprescindible al inicio pues los recursos que vas a necesitar serán poquitos al no tener muchas visitas inicialmente.
Aún contratando un hosting de pago, si tu web o blog sube y sube en número de visitantes, también llegará el momento en que se quede corto de recursos y tengas que pasar a un plan superior (y más caro, claro). Pero como te digo, nada que no puedas pagar con los beneficios de la publicidad, por poca y escondida que la tengas.
Los proveedores de hosting con los que suelo trabajar, con servicio técnico rápido, eficaz y en castellano, son Allinhosting, Sered y Dinahosting. Los tres son para mi de plena confianza y puedes también contratar con ellos el dominio propio si así lo deseas.
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