Una de las cosas que más me gustan del WordPress como plataforma web es la facilidad con la que podemos actualizar a nuevas versiones e incluso descubrir e instalar diversos módulos que nos harán la vida algo más sencilla.
Cuando aparezca una nueva versión, bien del mismo WordPress o bien de cualquier módulo que le hayamos añadido, recibiremos una advertencia desde el panel de administración de nuestro blog comunicando que ha aparecido una nueva versión.
Lo ves en la imagen de arriba? En la parte derecha aparecen circulitos negros con un número dentro, que indica la cantidad de elementos para las que ha aparecido una nueva versión. Si pulsamos sobre ellos nos detalla de cuáles de los elementos de nuestro wordpress se trata. También si se trata de una nueva versión del mismo WordPress nos aparece un mensajito, como el de la parte superior de esa imagen de arriba, con fondo amarillento.
No solo te avisa, sino que te ofrece un link o enlace desde el cuál puedes proceder a actualizar la aplicación, sin mucha más história, ya verás.
Actualizar cualquiera de esos elementos supone claro, subir una serie de nuevos archivos al servidor en el que alojas la web o blog. Es por eso que tu panel de administración te preguntará los datos básicos necesarios para poderse conectar a tu servidor y poder así subir los archivos por tí.
Todos estos datos los hemos visto anteriormente, pues los hemos usado para subir el grueso de los archivos de instalación del WordPress. Los recuerdas? En Servidor suele ponerse “localhost” y en el resto los datos que usaste minutos atrás. En cuanto al tipo de conexión, puedes intentarlo con la que viene predeterminada (FTP).
Si has puesto bien todos esos datos, verás como se instalan las actualizaciones en un abrir y cerrar de ojos.
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